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¿Qué son las Experiencias fuera del Cuerpo?

   Las experiencias fuera del cuerpo (OBE, del inglés out of the body experience) pueden ser entendidas como un estado alterado de la conciencia de uno mismo. Son definidas como la experiencia en la cual el observador percibe el mundo desde un punto de vista, fuera de su cuerpo físico. En términos fenomenológicos, las experiencias OBE se reportan como tridimensionales e “increíblemente vívidas”, con las cualidades perceptivas de la percepción verídica. Si bien estas experiencias pueden ocurrir en asociación con psicopatologías y condiciones neurológicas (por ejemplo, esquizofrenia, epilepsia, migraña), también pueden ocurrir en ausencia de ellas. Las experiencias OBE pueden iniciarse tanto en la vigilia como durante el sueño. Se considera que las últimas tienen su origen en la parálisis del sueño.

La parálisis de sueño refiere a un breve período al comienzo o final del sueño durante el cual la persona no puede moverse ni hablar mientras permanece despierto y consciente del entorno. Consiste en una intrusión del sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) en la vigilia conciente, observándose en el electroencefalograma (EEG) una actividad oscilatoria combinada entre componentes de vigilia y sueño MOR. La parálisis puede ocurrir en la población en general y puede ser acompañada por alucinaciones diversas y vívidas. Ocurre principalmente cuando el sujeto se encuentra recostado en posición decúbito supino y se la considera patológica solamente cuando la experiencia es recurrente y perturbadora.

En las alucinaciones que ocurren durante la parálisis del sueño se distinguen tres tipos de factores:

1) El “intruso”, consiste en sentir una “presencia” en el cuarto durante el episodio de la parálisis y puede estar acompañada de alucinaciones táctiles, visuales y auditivas. Cuando son suficientemente elaboradas, son frecuentemente interpretadas por el soñante como evidencia de una presencia amenazadora.

2) El “íncubo”, este segundo factor incluye dificultades para respirar, sensación de sofocación, presión en el pecho y/o en otras áreas de cuerpo, dolor y pensamientos de muerte inminente. Si son suficientemente elaboradas pueden interpretarse como asalto físico y sexual. El origen de estos factores se vincula a la activación extendida de circuitos amigdalinos y cortezas de asociación durante el sueño MOR.

3) El tercer factor incluye a las experiencias fuera del cuerpo que pueden estar acompañadas por control a voluntad del sueño, como ocurre en los sueños lúcidos. Las OBEs así como, las experiencias del “miembro-fantasma”, reflejan una alteración en las cortezas de asociación multisensorial teniendo la unión Parieto-Temporal (TPJ) un rol fundamental. Cabe destacar, que las experiencias fuera del cuerpo que se reportan como originadas durante el sueño, no siempre son percibidas por el “soñante” como un episodio de parálisis.

 

 

 

 

 

 

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